Una buena entrevista con buenas ideas sobre cómo funcionan y cómo deberían funcionar las empresas:
—muchas empresas buscan su gran momento en la red social y ni siquiera saben atender el teléfono;
—la gente olvida lo que se le
dice o lo que se le hace, pero hay una cosa que la gente nunca olvida:
cómo se le hizo sentir;
—el poder amplificador de la red es brutal y, hoy por hoy, la emoción
humana que más empuja a la acción en las redes sociales es la ira. Si tu
marca genera ira, enojo o desilusión va a generar, evidentemente, que
tu reputación caiga en picado.
—una buena idea mal implementada es una mala idea.
—al final, no se trata sólo de cuidar el medioambiente, sino el
ecosistema humano. Las marcas deben tener claro que lo que debe estar en
el centro de atención es la persona. Esta persona va a demandar cada
vez más valores porque las redes sociales ponen un punto y final a lo
que son los secretos, la letra pequeña y el engaño.