viernes, 1 de mayo de 2015

Ay, que me da la risa

De este artículo me gusta, sobre todo, esto:

«Pero lo que de verdad me entusiasma hoy es lo que ha hecho esa madre norteamericana de Baltimore, que ha descubierto que aquel ceporro con pasamontañas era un hijo suyo. Ha ido, se ha metido en el tumulto, ha agarrado al niño y, a bofetadas, se lo ha llevado a casa. A bofetadas. Y que no me hablen de violencia doméstica, que alguno ya ha empezado a decir que pobre chavalico, que mejor era llamarle por el móvil y decirle: “Hijo mío, piensa, por favor, en el malestar cívico que puedes llegar a causar si tu comportamiento no es digno”. Y el niño hubiera bajado la cabeza y se habría ido a casa, reconociendo su error. Ay, que me da la risa».

Y también esto:

«Veo un titular: “El Banco de España cree que el ajuste del sector inmobiliario ya se ha acabado”.     Pero, inmediatamente, leo unas declaraciones del director de estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina: "Por primera vez se ven síntomas incipientes y débiles de que incluso la construcción ya está de alguna manera creciendo”. O sea, que al titular hay que añadir, “por primera vez”, “incipientes”, “débiles”, “incluso la construcción” y “de alguna manera”».