miércoles, 6 de mayo de 2015

Exprestigiosos suplementos culturales

No he leído la última novela de Antonio Muñoz Molina y tiendo a pensar que esta crítica es excesiva... (aunque esta otra reseña sí habla de «reflexiones y comentarios que se nos antojan en ocasiones hasta cursis» y de «un exceso de delectación estilística»). 

Sí que es cierto que, como esta, son muchas las novelas actuales en las que su autor se coloca en el centro de la historia y eso resulta estomagante. También lo es que las descripciones ... abundan desde hace tiempo (dice Ernst Jünger en sus memorias que a la hora de escribir, leer y juzgar un libro el gusto siempre cuenta: «Joyce, por ejemplo, en su Ulises, considera importante anotar todas las circunstancias del uso de un retrete»).

Bien, sea como sea, tal como dice el autor de la crítica, lo peor es el hecho de que los supuestamente prestigiosos suplementos culturales y sus no menos prestigiosos críticos no cumplan su función como deben: ¿no será esa una de las causas de que la prensa en papel se lea cada vez menos?